jueves, 5 de febrero de 2009

¿Fue para tanto?

La nevada que ha salido en todos los telediarios españoles, ¿fue tan tremenda como cuentan? Pues hombre, impresiona ver Londres así, porque hace unos veinte años que no veían un mantillo blanco. Pero desde luego, le echaron muchísimo cuento al asunto: 20 cm de nieve sirvieron para no sacar ni un solo bus a las calles, suspendider todos los trenes excepto unos aleatorios servicios mínimos, y cerrar total o parcialmente todas las líneas de metro.



La noche anterior decidimos ir al parque de Richmond, pero por la mañana no había trenes, así que cambiamos el plan. Cogimos las cámaras y nos fuimos al centro. Andando, claro, porque no había otra manera. Fue una experiencia curiosa: a las ocho de la mañana todo el mundo comentaba con el vecino que no había transporte, y sólo los más osados cogieron la cartera bajo el brazo y fueron andando hacia sus lugares de trabajo. El resto (la mayoría) le echaron morro, cogieron a los niños (que por supuesto tampoco fueron al cole) y se fueron a jugar al parque. Aquí, el equipo de expedicionarios: Maigua, Jacek y Víctor.




La nieve pone de buen humor hasta a los ingleses. Un chico que no conocía de nada me dio los buenos días antes de llegar a Vauxhall y en el paseo frente a las casas del parlamento un señor se echó a reír cuando el árbol que teníamos encima descargó un montón de nieve sobre nuestras cabezas. Fue un día de expedientes Xs, como el que tenéis debajo.


¡Y nosotros que pensábamos que se habrían metido todos dentro con una taza de té cada uno! El deber es el deber...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo que creía que esto sólo pasaba en Madrid. Veo que cuando es novedad la nieve a todo el mundo le viene bien la escusa para tomarse un día libre. Muy curioso el muñeco que inmovilizó a la policía. Claro que en Madrid se desató tal oleada de críticas a los políticos, ppor parte de otros políticos, que a la segunda no se paró nada. Ayer en Somosierra nevaba a base de bien. Pero cada cinco minutos un quitanieves, cargado de sal, pasaba por la carretera. Veremo porque para este fin de semana nos prometen que veremos de nuevo las plumas mágicas.
Ha salido "anito" no sé qué pensar.

Victor y Maigua dijo...

Sí, a mí también me sorprendió que no rodaran cabezas, porque un parón de este tipo supone enormes pérdidas económicas para la ciudad. Los ingleses son demasiado civilizados y la oposición descafeinada.
La única señal de animadversión contra alguien se produjo al día siguiente, cuando muchos volvieron al tajo: a la salida de una sucursal del Banco de Escocia los viandantes la emprendieron a bolazos con los banqueros que salían a comer. Cada uno enfrenta el "credit crunch" como puede.