Un rayo de sol a mediodía nos ha sacado de casa y hemos ido con Ewa y Jacek a dar una vuelta por el parque. El invierno no parece afectar mucho a la fauna, que sigue vivita y coleando. Bueno, hay algunos detalles que ajustar, como por ejemplo tener en cuenta que si aterrrizas sobre el hielo lo más probable es que derrapes.
Las ardillas no están tan visibles como en otoño, pero una vez que sacas las nueces del bolsillo las muy pedigüeñas vienen de cinco en cinco. La cosa va así: